Caso clÍnico: himen imperforado
Objetivos
La imperforación del himen es la anomalía obstructiva más frecuente del trato genial femenino, su diagnóstico es relativamente fácil, basado en anamnesis y exploración física minuciosa. Es una entidad infradiagnosticada, y aunque debería de identificarse en el periodo de neonatal la mayoría se observan en la pubertad.
La presencia de esta anomalía es casi siempre un hallazgo esporádico, aunque a veces se puede asociar a diversas malformaciones: polidactilia, duplicación ureteral, membrana uretral y enfermedad multiquística renal, por lo que se debe estudiar el tracto urinario en todas las mujeres con este diagnóstico. Los síntomas más frecuentes son: hematocolpos, dolor abdominal o lumbociático cíclico, amenorrea primaria, estreñimiento, sintomatología urinaria por compresión, peritonitis, déficit sensitivo y motor o edemas en los miembros inferiores, endometriosis pelviana, infección y adenosis vaginal.
Metodología
Caso clínico
Resultados
Mujer de 13 años que acude a consulta de urgencias por dolor hipogástrico de tipo intermitente de 3 días de evolución, sin antecedente familiares ni personales de interés, salvo que aún no ha tenido la menarquía y en el último año ha precisado la asistencia a consulta de urgencias pediátricas en múltiples ocasiones por la misma sintomatología, siendo diagnosticada de ITUs y dolor abdominal inespecífico.
A la exploración se observa genitales externos normales con himen abombado y coloración violácea, que nos sugiere la presencia de hematocolpos por himen imperforado que se evidencia claramente por ecografía abdominal, por lo que se realiza himeneotomía mediante incisión vertical y radiada, con evacuación de hematocolpos. Se deja cobertura antibiótica en domicilio y se aconseja utilización de dilatador vaginal para evitar el cierre hasta cicatrización.
Se revisa en consulta a los 2 meses con buena evolución.
Conclusiones
La detección temprana es importante para prevenir la morbilidad consiguiente al diagnóstico tardío, por lo que el examen de la vulva debe formar parte de toda exploración pediátrica.
El tratamiento es siempre quirúrgico para prevenir complicaciones como una salpingitis secundaria a un hematosálpinx, que puede provocar infertilidad, un piohematocolpos o una hidronefrosis. Es necesario un seguimiento posterior para inspeccionar el área y descartar signos de infección o inflamación locales.
Bibliografía
Usandizaga JA, De la Fuente P: Tratado de obstetricia y ginecología. 3º edición. Marbán. Madrid, 2010
González-Merlo J, González Bosquet J, González Bosquet E: Ginecología. 9º edición. Elsevier, 2014